Rabietas en niños y enfados. Cómo manejarlas sin morir en el intento.

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Rabietas en niños y enfados. Cómo manejarlas sin morir en el intento.

Todos los niños desde que nacen hasta su adolescencia, los niños tienen rabietas pero ¿por qué? ¿Qué podemos hacer los padres para no empeorar la situación? ¿Cómo hacer que pasen rápido o evitarlas? En definitiva, qué podemos hacer para gestionar esas rabietas y enfados que acontecen durante el desarrollo de nuestros niños sin perder los nervios.

Resolvemos todas esas cuestiones y más, junto a Trini Prado. Maestra, especialista en técnicas de liberación emocional, neurociencias y disciplina positiva aplicada en niños. 

https://triniprado.com/

 

Entrevista a Trini Prado. Rabietas en niños.

 

¿A qué responden las rabietas de los niños?

Las rabietas corresponden a un enfado (un deseo que no se satisface, algo que se les quita, una frustración,…) o un miedo.  En algunos casos pueden llegar al punto de la ira (fuera de control) que es dónde los padres se sienten más perdidos.

 

¿Cómo diferenciar las rabietas de los niños?

Tenemos que hablar aquí, de la evolución de nuestro cerebro. Cómo tenemos varias capas, que compartimos con otras especies:

  • Cerebro reptiliano o “cocodrilo”. Esta parte del cerebro la compartimos con los reptiles (sí, hubo un tiempo en la que nosotros también lo fuimos). Aquí se dan rabietas que tienen que ver con el miedo o la ira, pues aparecen por supervivencia y protección. ¿Quién no ha visto a bebé empezar a llorar tras un ruido fuerte? Ocurren más en bebés y niños que todavía no han adquirido el lenguaje (por ejemplo cuando llevamos a nuestro bebé cuando lo dejamos en la guardería (el miedo que nosotros podemos traspasarle, el no tiene la misma noción del tiempo, tiene miedo a quedarse sólo, y en definitiva a la supervivencia
  • Cerebro mamífero o “elefantito”. Es nuestro cerebro emocional y social (estar en grupo, su manada), dónde está la memoria y todas las emociones. Estas emociones puede aparecer para avisarte que puedes estar en peligro. Estas rabietas operan más por las separaciones, por ejemplo. Este es nuestro camino de entrada para comunicarnos con el niño durante la rabieta. Aquí están
  • Cerebro superior. Sólo presente en los humanos, es el final de nuestra evolución. Aquí las rabietas son más controladas y con un propósito reflexionado. Suelen desaparecer, cuando oyen un “si no….” o cuando consiguen lo que desean.

 

¿Cómo podemos responder a las rabietas de nuestros niños y niñas? ¿Qué truco nos darías?

Aquí operan varios factores entre otros: tu propia vergüenza, tu cansancio, … Imagínate que estamos en público, ¿no?

Lo primero es empezar entendiendo que tu niño está enfadado o tiene miedo. En función, de su edad, esa reacción hacia la rabieta será más instintiva o más organizada, si ya tiene el lenguaje.

Después, ponle una palabra o un gesto a su emoción, refleja lo que le está ocurriendo, y empatiza: “debes estar súper enfadado”. Otro recurso que tenemos muy bueno son los pictogramas (dibujos o emotigramas que representan en este caso una emoción).

Si tenemos una rabieta por miedo, cómo en el caso de antes, que dejábamos a nuestro bebé en la guardería. Hay que gestionar la rabieta con un tono más amoroso, dando mayor contención, tranquilos, dejando que vuelva a la calma, y muy importante vamos explicándole y contándole la historia de lo qué está pasando y va a suceder (a dónde vamos, cómo es la clase y la profesora) aunque no tengas lenguaje.

Su rabieta es la manera de exteriorizar una emoción que tienen y que no saben expresar de otra manera. Por eso, es bueno que tú se lo expliques, que te entretengas en este punto, para ir construyendo en ellos ese lenguaje interno de las emociones (estoy muy enfadado, o he pasado mucho miedo porque me he caído de la bicicleta,…). Dándole herramientas para la siguiente.

Podemos igualmente acompañarlos cuando son más mayores con propias técnicas de liberación emocional (si no sabes lo qué es te animo a qué navegues por la web de Trini).

Finalmente decirte, que mantengas la calma para saber y poder escuchar qué ha podido provocar esa rabieta o desborde emocional. ¿Cuál es el escenario qué está ocurriendo?

 

¿Hay cometarios y actitudes que empeoran la situación?

  • No criticar, aunque ya nos parezca que nuestro hij@ no deba ponerse así por esas cosas, aunque estemos cansados o de mal humor… Esta manera de responder, es querer entrar al niño por su cerebro superior que este momento de rabieta esta desconectado. Te hago una pequeña reflexión, ¿a ti te gusta que te critiquen?
  • No aconsejar, “ lo que tu deberías hacer….” no es el momento de consejos por muy certeros que ellos sean. Tu niño ahora no puede poner los frenos a ese cerebro cocdrilo y elefante causante de la rabieta.
  • No comparar con el hermano ni con otro niñ@. Favorece la tensión y celos entre ell@s.
  • No amenazar. ¿Qué ganamos con ella? ¿Qué deje de hacerlo pero no llegue a aprender nada? ¿Qué lo que aprenda es que te tiene que tener un poco de miedo? ¿o mundo?
  • No a los chantajes, al final esto es un arma de doble filo. Al final, el problema
  • No ignorarlo. ¿Qué aprendizaje sacamos de aquí? Cuanto más se enfada menos atención le prestas….¿no suena bien, no?
  • No reaccionar con angustia por que el niño esté llorando, que suele suceder en los casos que son más pequeños. Si no como hemos dicho antes, acompañar explicando que sucede, empatizando y desensibilizando al niño en el motivo de su rabieta.

 

¿Cómo nos sentimos los padres?

Nosotros podemos también enfadarnos o pararlos, eso les da incluso seguridad, le proporciona límites, es su manera también de conocer cómo funciona el mundo. Tu también puedes expresarles lo que tú sientes, lo que a ti te provoca su propia rabieta o enfado.

En las rabietas, los padres vemos reflejados en muchas ocasiones sentimientos que no nos gustan. Y es que es muy cierto eso de “yo esto que han hecho conmigo nunca lo haré”. ¡Y pum! Aquí estoy haciéndolo… (Que levante la mano a quién no le ha pasado).’

Lo importante es no tener rencor, lo niños olvidan.

 

¿Es bueno que nuestros niños tengan rabietas?

Las rabietas son buenas y forman parte de su aprendizaje, además cada vez hay que intentar dar una vueltecita más de tuerca. Aprender que podemos estar enfadados, aprender de las emociones (tristeza, ira,…) que sentimos tanto niños como papás.

El enfado es una emoción que si la dejamos y la aceptamos, sube pero rápidamente baja. Nos permite analizar y ver qué es lo que la ha disparado y qué podemos hacer.

 

 

Aquí te dejo nuestra entrevista minuto a minuto:

1:52 ¿A qué responden las rabietas?

2:40 ¿Cómo respondemos nosotros a esas rabietas en nuestros niños?

2:55 ¿Y si es en público?

4:10 ¿Le ponemos palabras?

4:25 ¿En el caso de un niño que no hable?

8:27 ¿Hay que fijar límites?

10:47 ¿Es importante que ellos te conozcan?

11:50 ¿Cómo se pueden acompañar las rabietas de los niños con autismo?

12:30 ¿Puedes explicarnos lo del cocodrilo? 

15:18 ¿Qué comentarios de los padres pueden empeorar la situación?

15:43 Explícanos las diferencias entre rabietas de cerebro superior y de cerebro inferior.

19:00 ¿El hambre y el sueño, son de la parte más reptiliana?

19:49 ¿Las rabietas de los bebés serán más cocodrilo?

23:25 Entonces, ¿es mejor reflejar tu emoción?

26:03 La respiración, el Tapping… ¿Son herramientas para bajar el nivel de estrés?

31:52 ¿Te enseña algo sobre ti mismo el que hagan una rabieta con público?

33:05 A veces nos echan en cara: “mucha disciplina positiva por aquí no veo…”

33:30 ¿Hay algo bueno en todo esto?

37:05 Los enfados tienen una prensa muy mala, ¿no?

38:40 Porque nosotros también tenemos sentimientos, ¿no?

40:10 La idea principal con la que me quedo es…

42:22 Los manejamos a los niños y no están preparados a veces para los cambios

43:35 ¿Esto previene las rabietas y además favorece el lenguaje?

44:00 Ejemplo de rabieta de cerebro inferior y como se resolvió

46:19 ¿Fue tu reacción la que provocó el miedo?

47:13 Cómo enseñar que la rabia es un sentimiento como otro pero que puede salirse de control?

49:18 Sirve para poner límites esa rabia?

51:10 ¿Qué palabras puedes usar para acompañar la rabia?

53:18 ¿Algún consejo para un hijo de casi 13 años que tiene rabietas?

57:58 No hay vergüenza ni miedo a pedir acompañamiento profesional, ¿no?

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Acerca de Erika Nieto:

Soy Erika, y ayudo a mujeres en las diferentes etapas de su vida, a resolver sus problemas de suelo pélvico para conseguir disminuir su dolor, incontinencia o debilidad de sus músculos, así como acompañarlas en su embarazo y recuperación postparto. Y lo hago a través de un método propio, donde aúno los conocimientos de la fisioterapia y mi experiencia de más de 10 años. 

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