Al igual que no tiene sentido aguantar un dolor físico sin ir al médico tampoco lo tiene aguantar el dolor emocional sin recurrir a la ayuda profesional.
A veces creemos que contando nuestros problemas emociones a un familiar o amig@ tomando un café va a ser suficiente para encontrar la solución a algo que te está haciendo la vida cuesta arriba. A veces funciona, pero el alivio suele ser momentáneo y, normalmente, no acaba con nuestros problemas.
Un profesional de la Psicología no opina desde sus vivencias o experiencias, aunque también las tiene. Tampoco se deja guiar por el afecto, sino que siguiendo unos criterios clínicos tiene la capacidad de determinar qué pasa y ofrecerte un tratamiento personalizado y adaptado a tus necesidades.
En la consulta encontrarás ese lugar seguro donde cuidarte y a alguien que te acompañará con recursos, técnicas y estrategias para juntos alcanzar tu bienestar emocional.
¿Cuánto dura sesión?
Las sesiones suelen tener aproximadamente una hora de duración, excepto la sesión de evaluación inicial que puede alargarse un poco más.
¿En qué consisten las sesiones?
En un primer momento hablaremos de qué te sucede y qué esperas conseguir. Si considero que puedo ayudar con tu problema y decides continuar, evaluaremos la situación y juntos estableceremos los objetivos. Iremos trabajando a la vez que nos iremos conociendo poco a poco. Para eso necesitaré que me cuentes información sobre ti, tu vida, tus relaciones, etc. A veces, según el caso, podré proponerte tareas para casa o lecturas con el objetivo de reforzar lo que vamos trabajando en las consultas.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
¿Voy a tener qué ir a todas las semanas?
Una vez conozca tu situación, estableceremos juntos la frecuencia con la que sería mejor trabajar. Normalmente al comienzo tendremos que vernos más seguido (normalmente de forma quincenal) y cuando se vayan consiguiendo objetivos, podremos ir distanciando el tiempo entre sesiones.
¿Va a ser muy caro las consultas de psicología?
Somos conscientes que la terapia psicológica implica un esfuerzo económico importante. Lo que puedo es asegurarte que ese esfuerzo merecerá la pena. Si creo que no estoy preparada o no voy a poder ayudarte, te lo diré para que no gastes tus recursos para nada.
¿Tendrán que implicarse mis familiares?
En principio mi relación es contigo. Para conocerte es importante conocer tus relaciones familiares, y si en algún momento de la terapia es necesario hablar con alguien de tu entorno, te plantearé la necesidad, sin hacerlo jamás sin tu autorización. En caso que la persona no quiera colaborar, tampoco será un impedimento para que podamos seguir trabajando.
¿Las sesiones de psicología son individuales?
No siempre. En la terapia familiar o de pareja donde se tratan problemas de comunicación, convivencia, confianza, etc. trabajamos con todos los miembros de la familia desde una perspectiva sistémica.
No obstante, si decidimos que deben venir a consulta, allí trabajaremos con ell@s utilizando recursos lúdicos: juegos, cuentos, pinturas...
¿Pasas consulta de psicología para niños?
Claro. En el caso de los niños, a la primera consulta es necesario que acudan junto a sus padres o personas a su cargo y necesitaremos la autorización de éstos. Tendremos que decidir si será necesaria la intervención directa con el menor o si es mejor intervenir a través de sus familiares. Las sesiones con niños estarán adaptadas a su edad: es común utilizar cuentos, juegos y manualidades que capten su atención.
¿Qué tipo de enfoque terapéutico tienes en tu consulta de psicología?
Desarrollo mi trabajo desde una perspectiva integradora, pero desde una base cognitivo-conductual. Eso significa que para generar el cambio prestamos atención tanto en las conductas y hábitos observables como en los pensamientos que guían nuestra forma de interpretar y comportarnos, pero también complementaremos la intervención con otras técnicas y recursos en función del caso concreto.
No obstante, tratamos de adaptar la mejor estrategia posible para intervenir de la forma más eficaz en el problema, lo que nos conduce a la aplicación de técnicas y recursos propios de otro tipo de intervención como son la Terapia Sistémica, Terapia Gestalt, Terapia de Aceptación y Compromiso...