29 Jun Mi cicatriz ha quedado muy fea tras la operación, ¿qué puedo hacer?
¿Una cesárea? ¿Episiotomía? ¿Apendicitis? ¿Tiroides? No importa por qué haya sido, de qué intervención se trate, ni de la cantidad de puntos de tu cicatriz. Nos importa, me importa, lo que ha supuesto para tu cuerpo, tus fascias y tejidos, pero sobre todo para ti.
Hoy, no quiero entrar en lo qué significan esas cicatrices para nosotros, de los recuerdos y los secretos que guardan. Esto sin duda merecería otro post. Pero no escatimes en su importancia cuando sigas estos pasos que te daré para mejorar tu cicatriz, sana también a través de su recuerdo, de expresarlo y de sentirlo.
¿Por qué mi cicatriz está fea?
Hay muchas posibles razones, pero todo se resume en la calidad de nuestro cuerpo de inflamar y resolver esa inflamación, y en la disposición de nuestro colágeno tras la fase proliferativa (formándo el tejido conectivo).
Es decir, tras una intervención, o un simple herida, el cuerpo intenta de manera espontánea curarse. ¿Cómo? Provocando una inflamación de la zona, lo que permitirá al cuerpo defenderse de posibles infecciones y se liberan los factores de coagulación necesarios. A continuación, se produce una vasodilatación reactiva, o lo que es lo mismo empieza a llegar más sangre a la herida para limpiarla y aportar los elementos necesarios para la segunda fase: fase proliferativa. Ahora es el momento de construir y formar colágeno, elastina,..para formar tejido nuevo (¡Qué importante es tener los elementos necesarios en nuestro cuerpo! A través de nuestra dieta, y en caso necesario con suplementación, que nosotros ayudamos en las consultas de PNI en estos casos).
Finalmente, en la Fase 3 o de maduración, el cuerpo va fortaleciendo ese colágeno y cambiándolo a uno más resistente.
En definitiva, varias capas se han cortado; piel, músculo, fascia, víscera,…y tienen que volver a juntarse. Esto no es tan sencillo, así que mi pregunta sería, ¿cómo está ahora?:
1. ¿Mi cicatriz tiene una zona blanquecina?
La zona de la cicatriz o de alrededor que ves blanca nos señala una falta de vascularización, o lo que es lo mismo, que no llega suficiente sangre ahí. La sangre es necesaria para liberar tensiones, mantener un tejido vivo – nutrirlo- y eliminar las toxinas.
2. ¿Hay una zona de dolor? ¿Se mete hacia dentro?
Es indicativo de algún punto de tensión más fuerte. Una retracción o adherencia del tejido.
3. Cuando la toco: ¿la noto igual que cualquier otra parte del cuerpo?
Además, una cicatriz adherida puede crear dolor referido en otra parte del cuerpo a través de las fascias. Todo nuestro cuerpo esta conectado, de ahí que tu postura sea tan importante. Una cesárea podría provocar dolor de espalda, tras el parto o años después.
Aprende a tocar tu cicatriz
Si nunca has tocado tu cicatriz desde tu intervención, date tu tiempo, busca un momento para ti ya sea en la ducha o relajado en el sofá, y tócala. Descubre las sensaciones y vuelve a restablece el vínculo con esa zona de tu cuerpo, esa cicatriz que forma parte de ti. Dale la bienvenida.
Quiero mostrarte unos movimientos que volverán a dar vida a esos tejidos (mejora la circulación, elasticidad, regeneración, elimina adherencias, etc.).
- Pinza rodada: pinza con tus dedos índice y pulgar desde un extremo de la cicatriz y ve avanzando hasta el contrario. Haz los pases en ambos sentidos, o hasta que notes que la zona empieza a enrojecer.
- Zig-zag: con un dedo por encima y otro por debajo de tu cicatriz, presiona y desliza en dirección opuesta cada dedo – transversalmente (cuidado no consiste en resbalar la piel, sino más en profundidad). Trabaja de un lado a otro de la cicatriz.
- Círculo:, presionando hacia dentro de la cicatriz, realiza círculos cada vez más profundos e insiste en aquellos puntos dónde notes adherencias. Hazlos en ambos sentidos.
No apliques aceite para estos realizar movimientos pues sino resbalaras, échalo después de haberlos terminado para hidratar la zona.
Otros consejos para mejorar tu cicatriz
Lo ideal es empezar desde el día uno a trabajar tu cicatriz, pero nunca es tarde. Mis “truquis”:
- Parches de silicona.
- Vibración. Al principio alrededor de la cicatriz o del apósito a intensidad suave.
Te animo a que acudas a tu fisioterapeuta, para terminar de eliminar esas tensiones en tu cicatriz (terapia manual, aguja, ventosas,…).
Cuéntame qué tal te ha ido, más abajo en comentarios. Deseando leerte, y responder a tus dudas.
Acerca de Erika Nieto:
Soy Erika, y ayudo a mujeres en las diferentes etapas de su vida, a resolver sus problemas de suelo pélvico para conseguir disminuir su dolor, incontinencia o debilidad de sus músculos, así como acompañarlas en su embarazo y recuperación postparto. Y lo hago a través de un método propio, donde aúno los conocimientos de la fisioterapia y mi experiencia de más de 10 años.
Queremos ayudarte…¿empezamos?
Sin comentarios