¿Por qué llora tu bebé? Claves para calmar los cólicos del lactante.

No hay nada peor que escuchar a nuestro bebé llorar, y si lo hace de manera continua, y sin parar, empieza a convertirse en verdadero horror. Lo primero que quiero decirte es que no estás haciendo nada mal, culpabilizarte no sirve nada. Aunque tienes que saber que si existen formas de ayudarlo a sentirse mejor y aliviar esas molestias, y yo te las voy a explicar en este post.

Los cólicos del lactante son una serie de síntomas, como un gran cajón de sastre, dónde metemos varios motivos que pueden hacer llorar a nuestros bebés. Por eso, no todos los cólicos son iguales, ni se pueden tratar de la misma manera, sólo tienen en común un llanto inconsolable.

En resumen, el cólico del lactante se define como el episodio de llanto de inicio súbito, con rigidez en todo su cuerpo, de aparición habitualmente por la tarde-noche, que aun cogiendo al niño en brazos, no se calma, ni se consuela.

Además, ha de cumplir las siguientes características:

• Lactante menor de 4 meses.
• Los episodios ocurren al menos 3 días a la semana.
• Durante más de 3 horas al día.
• Durante al menos 3 semanas.

1. ¿Por dónde empezamos si mi bebé tiene cólicos del lactante?

Lo primero que hay que hacer es valorar a tu bebé. El pediatra debe descartar cualquier tipo de patología o enfermedad, y desde la fisioterapia y osteopatía se evalúamos  a tu bebé para ver qué le está pasando, qué no funciona correctamente, es decir, dónde está la “disfunción”. 

Las causas más frecuentes que encontramos en los cólicos del lactante que recibimos en consulta son: 

• Reflujo. No tiene porque ser visible, es decir, tu bebé no tiene forzosamente que echar después de comer. ¿Tu bebé llora arqueándose hacia detrás?
• Gases y/o estreñimiento. Barriguita dura, y cuando llora se hace una bolita para calmarse.
• Parto difícil. El uso de instrumentos durante el parto, cómo espátulas, fórceps o ventosas, no sólo afectan al Suelo Pélvico de la mamá (qué te ánimo a que trates), sino que provocará tensiones a nivel craneal que afectarán al buen funcionamiento del sistema digestivo de tu hij@.
• Medicalización u hospitalización durante el postparto temprano. El sistema digestivo de tu bebé estará más frágil y con mayor riesgo de sufrir cólicos del lactante.

2. ¿Qué puedo hacer yo para ayudar a mi bebé?

En casa podemos calmarlo:

2.1. Portea a tu bebé.

Le darás la seguridad y contacto que necesita. Elige un buen método de porteo, puedes preguntarnos por una asesora de porteo cualificada. Yo te recomiendo a Teresa de Proyecto Koalo, una enorme profesional que te ayudará vía online o de manera presencial en Valencina de la Concepción.

2.2. Evita ruidos y luces fuertes.

Busca una música tranquila, y un ambiente tranquilo permitirá a tu bebé relajarse con mayor facilidad. ¿Has escuchado hablar del sonido o ruido blanco para calmar a los bebés?

2.3. Mantén incorporado a tu bebé.

Procura al menos 20 minutos después de comer, para facilitar la digestión y evitar el reflujo (que en muchas ocasiones en origen de malestar en los cólicos del lactante por la acidez que provocan).

3. ¿Cómo se hace el masaje para los cólicos del lactante?

Como te dije antes, hay muchos tipos de cólicos y por eso no hay un masaje que los mejore todos. Pero si tu bebé tiene muchos gases o estreñimiento, y cuando llora se encoje, este masaje que te voy a explicar a continuación te vendrá muy bien.

Prepara un aceite vegetal de buena calidad, personalmente me gustan, el de caléndula o de almendra. Si no tienes, ¡no pasa nada!, de hecho en consulta lo hacemos sin ningún tipo de crema o aceite.

1. Extiende el aceite por su barriguita, realizando círculos en dirección a las agujas del reloj.
2. Baja por su lado izquierdo. 3 veces.
3. Dibuja una línea de derecha a izquierda, por debajo de sus costillas. Y súmale el paso 2.  Hazlo 3 veces.
4. Continúa desde abajo-arriba por su lado derecho, y añade el paso 2 + 3. 3 veces.
5. Si encuentras algún punto de tensión, dóblale las piernecitas hacia su barriga y con la otra mano, mantén el contacto en la zona de tensión o molestia para ir relajándola. Mientras esperas a que se relaje esa zona, puedes acunar sus piernecitas.
6. Repite paso 4 entero.
7. Para terminar, pasa una mano desde la zona de arriba de su vientre hasta su pubis, y repite con tu mano contraria. 3 veces cada mano.

4. Consejos para un buen masaje:

• Durante el masaje no pierdas el contacto con tu bebé, una mano siempre apoyada.
• Busca un momento tranquilo, para que ambos podáis disfrutar. Nunca llorando.
• Si llora o comienza a agitarse en el trascurso del masaje, termínalo. No era su momento.
• Si tu bebé es recién nacido el masaje será muy muy cortito, no más de cinco minutitos. Después, empezará a estar incómodo.
• Yo siempre digo a mis papis, cuando no hay mucho tiempo, al menos un I LOVE YOU (pasos 2, 3 y 4).

Espero haberte ayudado, si has podido practicarlo con tu bebé, déjame un comentario o escríbeme a info@clinicaki2.com y cuéntame tu experiencia.

¡Ahora, es tu turno!